La Ruta del Cacao, una experiencia como ninguna otra, por Chef Germán Ghelfi

Un Día de Campo en Vinces
Primer día, increíble conectarme con el campo, los finqueros y el cariño que le ponen a su labor. Me conecta con mi infancia, mi niñéz en el campo de Córdoba, Argentina.

Para los que no saben soy #hijodeagricultores criado en el campo, por eso mi conexión con la tierra y el sembrar algo está en mi ADN.

La Leche
Segundo día, hoy visitamos la Sierra con su comunidad lechera en Turucucho a 3200 metros sobre el nivel del mar, increíble experiencia, espectaculares personas. María, una súper anfitriona, me contó unos datos increíbles de las vacas, algunas tienen nombres, las ordeña dos veces al día y dan 35 litros de leche.

Esta cooperativa llamada Asociación Campoverde es el centro de acopio de la leche que utiliza República del Cacao para sus chocolates. Nuevamente la conexión con el campo, los animales y las personas es única, me di el gusto de pescar una trucha también, algo que no hacia hace tiempo.

El Milagro de la Panela
Tercer día, bajamos al bosque subtropical a las afueras de Quito a 1800 metros sobre el nivel del mar, una densa vegetación muy verde y con mucha humedad, para conocer el milagro de la panela.

Un proceso desde el campo hasta el final con mucha dedicación y personas enamoradas de su oficio que producen la magia. Sin duda conectarse con la naturaleza y el origen de los productos nos abre una ventana diferente al entendimiento de lo que hacemos.

La Fábrica 
Cuarto día, llegamos al final de esta aventura en la planta donde se produce la magia para crear el chocolate, después de todo el trabajo de los agricultores y personas que le ponen cariño y dedicación a la tierra. Confluyen ingenieros y alquimistas que con la misma pasión crean un producto único para que nosotros podamos degustar, compartir y crear nuevas experiencias.

Me sentí Willy Wonka en esta fábrica, sin dudas una experiencia espectacular, disfruté cada paso de esta "ruta del cacao".